Ese programa me deprime. La acumulación no es sino un síntoma de un desequilibrio mental y/o emocional de quien lo padece. Muchos de ellos, acumulan porque creen que aquello tiene “un recuerdo”, o porque “vale dinero”; pero al final es un montón de basura.
Mi padre dice, “todo sirve” y guarda por años y años un tornillo oxidado y torcido. Y nosotros, nos preocupamos que se convierta en más que una “necesidad”, sino una obsesión enfermiza por no descartar nada. Pero, fue agradable ver que por cuenta propia, descartó tres máquinas eléctricas para ser convertidas en hierro. Y nos sentimos aliviados, cuando “hizo una limpieza de su cajón de herramientas” y finalmente tiró a la basura sus brochas endurecidas.
Pero, todos en alguna manera somos acumuladores, más en este era cibernética. Había perdido mi cuenta de Hotmail. Creo que por un lapso de unos tres años, no le había hecho uso. Hace poco más de un par de semanas, logré acceder a la clave y recuperar esa contraseña perdida y olvidada. Para mi sorpresa fue revisar la enorme cantidad de correspondencia que se había acumulado en el lapso de estos años; lo cual me hizo sentir "atiborrada" de correo obsoleto, abrumada con tanto material.
¿Cómo lo hacen? Simplemente no tienen opción: Deben comprar más discos de almacenaje. Y esto es tener un equipo físico para aquello que nosotros creemos que es una “nube en el ciber espacio que no tiene materia”. Por lo que ellos hacen es crear más “habitaciones” en donde colocar esos servidores. Estos permanecen encendidos las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año, adicional la luz y el aire acondicionado. En resumen, la mayoría de estas empresas pagan millones de dólares para “almacenar correo basura”.
Le energía que la empresa Gmail paga por año, puede otorgar energía eléctrica a 200,000 casas. Esto sin considerar el calor que se genera con el uso de los aparatos electrónicos y cómo afectan estos nuestro sistema ambiental. Si habláramos en números “verdes”. Se ha confirmado hace algunos años que Internet, consume alrededor del 1.5% de la energía a nivel mundial, para mantener sus sistemas funcionando. ¡Vamos, sí que ahorran, sólo el 1.5%!...¿Pero, cuánto es esto?
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¿Todo para que se pueda mantener un correo Spam, una oferta caducada en el 2007 y un correo que nunca leímos de un “newsletter” de cualquier página que estamos suscritos?
¿Cómo podemos ayudar a hacer el planeta más verde?
Borrar suscripciones: Muchas veces nos suscribimos a páginas a las que nunca leemos sus informes, porque sólo le dimos “OK” para acceder a algo que necesitábamos en el momento. Si estamos suscritos a boletines de información, como lo es Google+, Facebook, Twitter, podemos filtrarlos a esas carpetas especiales, y una vez leído (y contestados) eliminarlos. Lo ideal es mantener sólo la información relevante de esas redes sociales, para ser enviado a nuestro correo. Filtrar no recibir correo de comentario de comentarios, etc.
¿Qué hacer con el SPAM? El Spam hay que marcarlo como tal, para que nuestro servidor comprenda que no queremos esa correspondencia en nuestra bandeja, y podemos programar que sean eliminados automáticamente en determinado tiempo.
Correo enviado: eliminarlos después de determinado tiempo. La mayoría serán respuestas que no merecen la pena almacenar.
Algunos servidores nos permiten separar nuestros correos, como lo hace Gmail, con bandejas de Promociones y Sociales. Podemos acceder a esos archivos filtrando aquellos por determinado remitente, y borrar todos aquellos que ya son obsoletos (promociones con fecha de caducidad, información de sus productos, etc) y si existe alguno de interés, dejarlo en una carpeta (crear una nueva) como “Pendientes de revisión” para determinar si lo guardaremos o lo daremos por descartado.
Por el momento, estoy en proceso de eliminar todos los correos obsoletos de Hotmail, pero como este servidor me da bastante lata para el ingreso, lo tengo anexado al Outlook, por lo que estoy trabajando en la limpieza desde esa plataforma. Para mis correos de Gmail, estoy haciendo de a poco esa eliminación. He borrado al menos unos tres mil en la bandeja de entrada, y he quedado solo en novecientos cincuenta, lo cual es un número todavía significativo para mí, porque la mayoría ya lo he leído y debo descartar.
En realidad puedo vivir sin ese Power Point que me fue enviado en diciembre del 2005 y esa promoción de camisetas en ofertas de la tienda, enviado el día de ayer.
La idea de mantener mis correos con la información que de verdad deseo guardar , me hace sentir estar en control. No sólo me ayuda a encontrarlos más fácilmente. Sino que al final del día, me siento que mi preocupación por el medio ambiente, repercutirá.
Si las empresas no tuvieran que gastar sumas como los 8,500.000.000 de dólares, estoy segura que los invertirían en asuntos de mayor importancia, ya que en su mayoría son empresas con valores altruistas, como lo hace Google, que sostiene muchas organizaciones alrededor del mundo, ya sea con donativos de personas comunes y otro de su propio bolsillo.
Y no hay nada mejor que “eliminar la contaminación visual” de nuestro correo… verlo más ligero es como entrar a una habitación recién aseada, ordenada y con olor a limpio. Es muy agradable.
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| Cortesia Freepik.com |
Espero que esta entrada, te haga reflexionar un poco sobre tus propios correos, y que tomes decisiones para mantenerlo lo más ordenado y limpio posible.
Si Google+ me indica que te ha gustado esta entrada, la has compartido , etc, ten por seguro que me enteraré porque leo todos mis correos. Me gusta encontrar lo que tú compartes en tus propios blogs, y por ello también voy y los leo, te hago saber que lo he hecho… aunque--- después de eso, ese aviso, pasará a la historia.
Cuéntame…¿Cuántos correos tienes actualmente en tu bandeja de entrada?
¡Nos leemos!
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