jueves, 20 de diciembre de 2018

Conversaciones efectivas- 12 conversaciones que debes incluir en tus relatos

Estuve haciendo de nuevo la limpieza a mis correos electrónicos. Hace unas semanas, borré unos mil ochocientos correos, sobre todo notificaciones de las páginas sociales y correos de "seguimiento" de páginas donde estoy suscrita.
En algún momento, me suscribí a cursos de capacitación, relaciones humanas o sicología. Hace tiempo trabajé en el departamento de Recursos Humanos de una cadena hotelera, y era indispensable capacitarse para el cargo. Encontré entre esos miles de correos por eliminar, un sencillo curso de "Conversaciones efectivas" para las reuniones de trabajo. A medida que lo leía, me di cuenta de lo importante que es tener conversaciones de calidad. Con otra lectura reciente, sobre "ser claro" a la hora de escribir, pensé si podría ser funcional ese curso para aplicarlo a nuestros escritos. En ese post, declaraban que "todas las conversaciones deben ser significativas" en nuestras novelas, evitar las conversaciones superfluas y de carácter banal que no aportan nada para el desarrollo de la trama.

Me encantan los diálogos, son una increíble herramienta . Disfruto mucho escribiendo conversaciones. Pero siendo yo misma una "personalidad INTJ", no tolero las conversaciones banales. Según Myers & Briggs, ese tipo de personalidad no tolera las conversaciones sin profundidad. Y es un hecho, soy así. Por ello, soy una persona callada, no gusto de hablar por teléfono, me aburre, aunque suelo escribir demasiado, no significa que hable igual. Por alguna razón, para mis personajes, las conversaciones deben cumplir los requisitos de: avanzar/frenar la trama, dar a conocer al personaje, y/o desarrollar la historia.

Partiendo de ahí, los doce puntos son lo que Shawn Kent Hayashi publicó en uno de sus libros "Conversations for Change". Ella ha publicado este y otros libros, sobre el arte de las buenas conversaciones para el mundo de los negocios. Según las fuentes de consulta, ella es coach de grandes lideres empresariales, compañías, personalidades, etc. O sea, ella sabe de qué habla...
OK, el listado está pensado en el "mundo de los negocios"; pero siendo honestos, todo en la vida es un negocio. Alguien quiere algo y otro también. Por lo que creo, esto puede aplicarse a la "vida real" de nuestros personajes, sobre todo, porque sabemos que vamos a complicarles su existencia de una u otra manera. Ahorremos trabajo solo hablando de lo que de verdad importa para nuestras historias.

Aquí en verde lo que se expone en el libro y la interpretación "literaria" que he hecho de ese punto.
  1. De Conexión (Conectar con la audiencia) - Para crear nuevas relaciones donde trabajar juntos, para obtener resultados. Traduciéndolo al mundo literario, esto sería "las introducciones" de nuestros personajes. Ya sea que estos se conozcan entre si o no, conectar con otras personas es básico y solo sucede cuando se es capaz de escuchar, de estar presente en la conversación. Para conectar es necesario incrementar la confianza de tu interlocutor y hacerle sentir a gusto. Recuerda que no solo las palabras comunican, también lo hace el contacto visual, los gestos.  Esas conversaciones iniciales deben ser significativas. Entre tus personajes debe de existir la complicidad, la confianza, la atracción (no es necesariamente romántica). Que tu lector, comprenda que entre los personajes existe o puede existir ese nivel de conexión.
  2. Crear (nuevas) posibilidades - Pensar conjuntamente una visión compartida. Aportar ideas nuevas y aprovechar las diferencias. En tus escritos, debes aprovechar las conversaciones francas y abiertas. Si existe un conflicto, que tus diálogos entre ellos sean concisos, en que cada uno de los personajes deje en claro sus puntos de vista. Si tu deseo es mantener el conflicto, usa este medio para que el lector empatice con ambos personajes, tanto el "agresor" como el "agredido".  Lo importante es que los puntos de vista sean expuestos. Si hay una especie de "tregua", ambos personajes deben ceder ante algo, aunque a posterior no lo cumplan, porque es parte de la trama. Este tipo de conversación es muy importante cuando los personajes buscan un bien común, es indispensable para los libros donde un grupo persigue un mismo fin, como lo son los libros de aventuras.
  3. Estructura y Plan  (trazando planes) - Valorar las fases que son necesarias para el resultado. Aclarar las expectativas.  Usa este tipo de conversaciones, cuando en la trama de tu novela, existe un objetivo. Ya sea favorable o no, los personajes deben tener claro para si mismos, que es lo que desean. No los hagas vacilar en cuento a cómo esperan resolverlo. Haz planes prácticos, evita las conversaciones circulares (hablar una y otra vez de lo mismo). Ve al grano. Difiere del punto anterior, en cuanto a que este se "ejecuta". Todo personaje, debe cumplir ese cometido, también puede servir para la auto-evaluación.
  4. (Buscando) Compromiso - ¿Quién hará cada paso? ¿Qué compromiso tendrá cada uno? En tus proyectos, asegura que tus personajes tienen el compromiso con la decisión tomada. Algunas pautas para ello son informar y explicar sobre la situación, buscar siempre la cohesión de los personajes y utiliza palabras y expresiones del tipo «¿puedo contar contigo para…?», «te interesaría…?» Aprende a ser claro, que exista coherencia con las acciones y las decisiones previas.
  5. (Pasar a la) Acción - Comprobar cada paso necesario para hacer realidad nuestra visión.  Aprovecha en tus proyectos, a hacer uso del flashback si lo amerita, ya sea en el momento de actuar, quizá sea necesario tener conversaciones con otros personajes que hayan pasado por esa situación y plantear qué es necesario hacer para llevarlo a cabo.  Debes aportar acciones que sean coherentes a las conversaciones previas dentro de tus escritos. Cuida de los detalles.
  6. Feedback (Responsabilidades) - Pedir y proporcionar información de cómo lo estamos haciendo y qué cambios se pueden aportar. Tus personajes deben de manejar una cuota de responsabilidad sobre sus acciones. La responsabilidad es una señal de autoridad y compromiso. Para conseguir que alguien se haga responsable de algo, es recomendable dejar claro el objetivo de la conversación, relajarse para poder detectar pequeñas sutilezas del lenguaje y verbalizar la importancia que tiene esa responsabilidad. Ya sea que esa responsabilidad se cumpla o no, el lector debe tener claro cuál era el objetivo que se debía cumplir. Dentro de la trama, si un "objetivo" no se cumple, (cuando previamente se había señalado), siempre deberá existir una consecuencia sobre ese resultado.
  7. Resolución del conflicto - Admitir conjuntamente el conflicto. Conversar con el objetivo de aprender y solucionar. Tus personajes deben ser capaces de manejar las discrepancias de opiniones, las conversaciones deben versar sobre la necesidad de expresar diferencias en las que existe una tensión. La pauta principal que permitirá lograr el objetivo es reconocer el conflicto, solo así es posible solucionarlo. Tanto los personajes principales y sus antagónicos, ambos deben de tener conflictos internos, defectos que los hunden a cometer errores. Ya sea, por una conciencia sobre el propio conflicto interno, o porque otro personaje les abre los ojos; los personajes deben batallar tanto con los conflictos propios como ajenos. Sobretodo en los personajes "buenos", dichos momentos deben ser enfáticos para cambios positivos.
  8. Bloqueo (y rupturas) - Reconocer y expresar mutuamente la situación de estancamiento. Sobre nuestros personajes, siempre hay un momento en donde "se tira la toalla", existe una ruptura sobre algo o con alguien. Que las conversaciones previas a esto, lleve a ese personaje a reconocer esas fallas, si hubo una pelea interna o una negación, el primer paso es aceptar que hay situaciones fuera del control y que son inevitables.  Una vez reconocido este proceso, el personaje debe de tener una sensación de libertad. Usa ese momento para que se expongas nuevas y distintas opciones a lo que va a seguir para la trama.
  9. Retirada (Renuncias)- Expresar y comunicar con respeto que la relación ha llegado hasta aquí. En el ámbito literario, una ruptura, no siempre es amorosa. Como ocurre en la vida real, hay momentos en que hay que hacerse de lado ante algo que sabemos que no nos conviene o no va a cambiar; como lo es por ejemplo, un empleo.  Por lo que hay situaciones en las que la mejor opción es marcharse. Tanto en la vida real, (como sugiere la autora en situaciones de negocios), la persona que opta por irse, no debería de dar grandes explicaciones, ni justificarse. Para nuestros relatos de ficción, todo dependerá de lo dramático del evento. Una renuncia puede ser tan calmada que el personaje abandone la oficina en total silencio, o por el contrario, que lance una silla por la ventana (con el jefe atada a ella). Recordemos que si aplicamos esto al mundo literario, debe hacer avanzar la trama. Un coronel que da un breve discurso a su ejercito antes de sacar la bandera blanca ante el enemigo, o la conversación de un padre enfermo antes de morir frente a sus hijos. Estos momentos, siempre deben ser emotivos para el lector y las palabras deben ser cuidadosamente seleccionadas.
  10. Cambio - Ayudar a ver el cambio que necesitamos conseguir con implicación mutua. El personaje que no evoluciona se estanca. El cambio es personal y, en caso de decidir un cambio, es necesario esforzarse para que los demás comprendan el cambio y hablar siempre con confianza. Que esas conversaciones, sean trascendentales, tanto como para el personaje que hace el cambio, como aquellos que lo rodean. Recordemos, que no siempre los cambios son positivos, si es necesario un cambio en negativo, el tipo de conversaciones también debe reflejar las emociones del personaje.
  11. Agradecimiento (Mostrar aprecio) - Reconocer las aportaciones, progresos y cambios de los demás, sinceramente. Los personajes son "seres" que necesitan también el reconocimiento de otros personajes. Según la situación, un poco de aprecio puede llevarnos muy lejos. Saber transmitirlo es importante, ya que implica una satisfacción emocional por ambas partes. Para ello, puede ayudar saber destacar fortalezas personales, compartir tiempo o hacer un regalo simbólico que tenga un valor especial. Los personajes que son líderes, deben reforzar su personalidad a través del elogio a sus subalternos, también figuras paternales positivas, como lo son los maestros. Aproveche ese tipo de conversaciones para afianzar las personalidades que desea destacar.
  12. Despedida (Pase la pagina) - Conversar positivamente en situaciones de final de proyecto, despido, cambio de situación, etc., dejando las puertas abiertas. Tal como se dijo que hay que "renunciar" a ciertas situaciones, dentro de nuestras historias, también otro ejerce ese tipo de situaciones sobre nuestros personajes. El consejo "de negocio" es siempre ver el lado positivo de esto. Pero, para nuestras historias de ficción, no todo debe ser respeto y candor. Si en nuestro mundo literario esto ocurre dentro del ámbito "laboral", sí podemos hacer uso de los consejos de la Sra. Kent Hayashi, el uso del lenguaje moderado, la apreciación, no dejar "la puerta cerrada", etc. Pero si nuestro personaje sufre algún tipo de complejo, conflicto o situación al borde del risco, que esto sea un disparador para crear la tensión del argumento. Recordemos que no se habla solo de "despidos" laborales, puede significar, la petición del divorcio, la perdida de la salud, un golpe de estado, o el estallido de una guerra. Es decir, algo que afecta al personaje sobre otra cosa de la que no tiene control.
Todos estos consejos, son especiales para el mundo de los negocios y las relaciones interpersonales. Pero son también puntos de referencia a conflictos y situaciones que nuestros personajes pueden afrontar. Son conversaciones necesarias para hacer avanzar la trama. Revelar las personalidades. Recuerde que mucho de lo que ocurre en su novela, se desvela a través de las conversaciones de nuestros personajes.

A medida que leía, analizaba y estudiaba cada punto, se me vino a la mente algunas escenas literarias, con una interpretación muy personal. Mi criterio es que el lector debe tener la historia frente a él. No llene sus proyectos con conversaciones insulsas que no aportan nada a la trama. Recuerde que para dar a conocer al personaje, no necesita estar basado unicamente con diálogos. Pero es importante que todo cuanto es revelado a través de las conversaciones de los personajes, tenga sentido para la historia. Tome en cuenta, que una conversaciones "banal" puede ser también necesaria. Por ejemplo un chisme dentro de una conversación, es el disparador para un conflicto entre personajes. Que todo tenga peso, aunque sea una conversación no filosófica, si me doy a buen entender.

Cuando leí el listado de la Sra. Kent Hayashi, recordé mucho la trilogía de "El Señor de los anillos", me di cuenta que cada uno de los puntos que ella indicaba, caen en esa historia:

1- Las conexiones: de Frodo y Gandalf, Gandalf y Bilbo o Frodo y Sam.
2- Crear Posibilidades: las muchas conversaciones que se tuvieron sobre qué hacer, a donde ir, que camino tomar mientras se iban en la travesía hasta Rivendell o hasta Mordor.
3- Estructura y plan:  como cuando Frodo se ofreció en ir a Mordor, o cuando Aragorn entra en diálogo con los espíritus.
4- Compromiso: todas las conversaciones que tuvo Sam con Frodo y la lealtad que le expresaba.
5- Acción: así como son los Flashbacks o las profecías sobre qué debía hacerse, como cuando Galadriel y Frodo tienen una profunda conversación sobre sus destinos.
6- Feedback: el libro tiene muchos "líderes", y éstos siempre recordaban a los demás el compromiso y sus responsabilidades, entre los lideres con mejores diálogos están Aragorn, Gandalf y Elrond.
7- Resolución de un conflicto: las conversaciones que tuvo Aragorn con el Rey Theoden y su negativa de no ayudar al reino de Minas Tirith, Ciudad Blanca de Gondor. Las discrepancias entre Gemli y Legolas.
8- Bloqueo: en este caso, quien me hizo pensar más es Gollum y sus conflictos internos sobre hacer o no el bien.
9- Retirada: creo que el mejor ejemplo que puedo dar es el momento en que Gandalf viendo que están siendo masacrados, le cuenta a Pipin sobre que hay después de la muerte.
10- Cambio: las conversaciones que tuvo Gandalf y Saruman cuando este desvela que es seguidor de Sauron, o cuando Merry expone ante los Ents su indifencia a los conflictos de la Tierra Media.
11-Agradecimiento: casos puntuales: Frodo y Sam, Aragorn y Arwen, Gandalf y Frodo, Eowyn y Theoden, Elrond y Aragorn, Faramir y Aragorn.
12-Despedida: muchas, el discurso del Rey Theoden, la muerte de Boromir, la renuncia de Arwen a su legado y pueblo, Gandalf y Bilbo, Frodo y Sam, etc.

Espero que esto te sirva para aclararte un poco más estos puntos. Recuerda que siempre debes disfrutar el proceso de escritura, así que aprovecha de las herramientas existentes para mejorarlo, aunque "no sean de escritura" como tal.
¿Qué opinas? Cuéntanos en la sección de comentarios cuáles son tus herramientas o trucos para crear tus conversaciones. Nos encantará ver tus ases de escritura.

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¡Nos leemos!




 


 

jueves, 6 de diciembre de 2018

Quiero escribir una novela - Inicios que deberías evitar

Aquellos que me conocen un poco, o han seguido este blog, saben que siempre escribo sobre algo que me ha ocurrido (y me ha llevado a escribir "esa" entrada) o las herramientas que voy aprendiendo en este camino de las letras.

Hoy ha sido un día que me he sentado a escribir varias entradas que espero publicar una vez que sean corregidas y mejoradas. Haciendo esto, me hizo recordar que siempre suelo modificar algunas palabras al inicio de cada una de ellas. Esto me llevó a recordar los inicios de los proyectos personales que he ido acumulando para mis ojos únicamente; pero también aquellos que publico en un taller literario. El consejo que recibimos alguna vez fue: haz que tu primera línea sea atractiva para seguir leyendo.

Mi hermana me prestó una serie de libros que aún no he tenido ni el ánimo o el tiempo para comenzar o terminar de leer (muy contrario a ella que lee un libro en una semana o pocos días). Así que tomaré uno al azar y plantaré aquí esa oración.

Mmm... honestamente, a mí ese comienzo no me entusiasmó nada. Previo a ello hay un "Prologo" y anterior a éste una "advertencia". Sin leer estos dos enunciados, la lectura se vuelve un poco incomprensible. El libro se titula "Brida" y su autor es Paulo Coelho. He descubierto que este libro me ha costado mucho leer, quizá porque el inicio no me agradó mucho.  No puedo catalogar el libro de "malo", porque no he avanzado mucho mi lectura, quizá solo he leído unas veinte páginas, pese a que ha estado sobre mi cabecera por casi cuatro meses.  De retomar la lectura, deberé leer desde el inicio, porque ya he olvidado todo.

¿Pero quien soy yo para criticar a Paulo Coelho? Reconozco que soy una lectora muy caprichosa, quisquillosa y demasiado crítica. No, no estoy capacitada en criticar a ningún autor publicado, pero, como lectora también entiendo que hay diversidad de gustos. Con esto, deseo hacer incapie en que nadie puede tener a todo el mundo contento. Siempre existirán lectores que son menos críticos y son más emocionales que se dejan llevar por la historia aunque esté mal redactada; otros, odiarán la redacción, la prosa, pero concluirán el libro porque la trama los ha cautivado; aquellos que los errores ortográficos saltan a la vista, dejarán a un lado del libro sin misericordia, sin pensar en la trama, la redacción y la fluidez de la historia. Cada autor, encontrará su nicho, al lector que guste de sus historia y la forma en cómo las relata, y deja pasar aquellos "detallitos" que hasta los más consagrados tienen como mejoras. El lector que no guste de nuestros escritos, pasará por ellos, sin pena ni gloria. Hay que aceptar esto también.
Con esto aclarado, puedo sacar un listado de lo que he encontrado una y otra vez, como los "inicios indeseables de cómo No comenzar una novela". Muchos han sido usados una y otra vez, que son un cliché del genero, otros son muletas de escritura o falta de preparación del autor. Aquí una lista de lo que muchos "lectores" no gustan como inicio de las historias...

  1. El reloj despertador o el sueño que corta la realidad. Aunque debería separarlos los dejo unificados por una razón: el personaje estaba durmiendo. No hay una escena más cliché que el uso del reloj despertador o que el personaje tenga una serie de "sucesos" que terminan siendo un sueño o pesadilla. ¿No podemos usar este recurso jamás de los jamases? El problema con el mismo es la cantidad de veces que ha sido usado; para que pueda ser efectivo, la creatividad del autor debe superar lo ya conocido. "El día de la marmota" por ejemplo, es un recurso recurrente dentro de la historia... pero no inicia con esa alarma sonando esa canción. Debo reconocer que sí he hecho uso del recurso, más o menos. En uno de mis trabajos personales, el primer párrafo arranca con la acción de un acontecimiento. Es una escena corta, pero impregnada de emociones. La oración termina con una frase que es muy significativa dentro de la historia. En el siguiente escenario, una persona llega a su oficina y se introduce al personaje principal.  El primer párrafo parece no tener sentido con el siguiente, donde ocurren una serie de actividades, (acciones/reacciones) hasta el momento en que este personaje, no quiere volver a dormir, ya que tiene una pesadilla recurrente. Se comprende, entonces, que ese primer párrafo es esa pesadilla. Lo importante no es NO usar ese recurso, sino usarlo de manera que no inicie la historia. Se incluyen en esta categoría no deseada, cualquier cosa que haga despertar al personaje principal (el grito de la madre diciendo que el desayuno ésta listo, ser interrumpido por el ingreso del hermano quisquilloso o el perro que salta sobre la cama, etc). No inicies con tu personaje haciendo nada en la cama, aparte de dormir.
  2. La frase celebre: Había una vez... Erase una vez... - Ya pasó el tiempo en donde los cuentos de hadas iniciaban con esa frase. Cada vez que la leo, tengo el recuerdo de escuchar en mi memoria la intro de las caricaturas de los años cincuenta de Merrie Melodies (Looney Toons). Nací muchas décadas después de esa época. Esa frase no podemos ni permitirla en novelas juveniles, de fantasía y mucho menos en novelas de carácter más serio. ¿Jamás de los jamases? Volvemos a decirlo, debes hacer uso de la creatividad para romper un cliché. ¿Tu novela inicia con la lectura de uno de esos cuentos? De no ser así, evítalo. Pero, eres rebelde y deseas usarla, entonces hazlo, pero tu escrito debe ser una tragicomedia, un sarcasmo o definitivo una parodia, que el lector lo noté de inmediato, sino quedarás como un novato.
  3. La descripción infinita - Debo confesar que al encontrar este "punto negro", me provocó tristeza. Porque amo las descripciones. Realmente me gustan, no solo leerlas, sino escribirlas. Pero, repetimos, nunca para un inicio de una novela. Sí, debes crear en pocas líneas una ambientación; pero no debes dar a pie puntilla todos los detalles de ese lugar, el paisaje, la catedral, el mundo, etc.  Debes aprender a describir correctamente, no es necesario declarar cómo es el verdor de las hojas de los árboles en primavera (todas son verdes, en su gran mayoría), el detalle del marco del espejo o el cepillo de dientes. Deja las descripciones más elaboradas para un espacio más adentro de tu historia. Sí debes crear un ambiente desde el inicio. En lo particular me molesta no saber dónde y cuándo ocurre algo en una escena, mucho peor en el primer capítulo (que es la introducción de una buena parte de ese mundo y sus protagonistas). Recuerda que el lector tiene interés primordial por el personaje, no lo abrumes con explicaciones históricas que los krons gobiernan a los edrums porque hay una profecía contra aquellos. También recuerda que "la ambientación" no es describirlo todo, hasta cómo una persona abre una puerta (en serio, lo he leído). Pero al hablar del inicio de una novela, la descripción del entorno o la creación de ese mundo, nunca deberá ser pasiva. A no ser que describas el azote de una tormenta en medio del oceáno, un alúd o un terremoto, evita las descripciones prolongadas al inicio de una historia. Pero, siempre hay reglas que romper, si el lugar es "otro personaje", si puedes hacerlo, siempre y cuando no rompas con la acción del relato mostrando solamente algunas pinceladas de "ubicación".
  4. ¿Y cómo está el clima?- La apertura de una novela no debería de iniciar con la descripción del clima. No estamos frente a una página de meteorología. Describir la primavera, o una escena lluviosa no es muy atractiva. Muchos libros inician con este tipo de descripciones, aún muchos libros "clásicos". Quizá en un determinado momento fue válido, un recurso "atractivo"; pero en la actualidad ha perdido el entusiasmo del lector. No veo una sola razón válida para iniciar una novela usando este recurso. Mi criterio personal, es que hay que evitarlo a toda costa.
  5. Descripciones físicas, que se anteponen a la historia - Recordemos que cuando el lector abre un libro, desea conocer la trama. Hay libros en donde el autor decide no hacer ni una sola descripción física del personaje, y concentrarse más en su personalidad. (En lo particular me desagrada no saber cómo luce el personaje). Pero, que las primeras líneas de nuestra historia no contengan el numero de pecas del rostro de la damisela, ni cómo son las canas del personaje masculino. Esto puede ser detallado más adelante del capitulo. Hay formas de describir sin necesidad de recurrir al listado de "perfil" de página de citas: ojos azules, cabello rubio, etc. Incluir uno o dos descripciones son suficientes. Debo confesar que me cuesta mucho no hacer esa lista de supermercado a la hora de describir a mis personajes, pero he aprendido que leerlo, aburre. He optado por las descripciones parciales, pero siempre tratando de dejar aquello más destacable en frases alternadas. Al describir, evitemos los adjetivos innecesarios. Recuerda que tu lector quiere ahondar en qué es lo que está ocurriendo, dale esos detalles antes a cómo lucen nuestros personajes. Un consejo es no hagas que tu personaje se describa, es patético. Es muy común que el escritor novato lo haga. Usa un espejo o un reflejo para que ese personaje se describa a si mismo. "Me miré al espejo, mis ojos verdes lucían tristes", o "Peinó su cabellera ondulada  frente al espejo del elevador;  enderezó su corbata. debía lucir pulcro para esa entrevista". El consejo de los más "recorridos en el arte", explican que es otro quien debe describir a los personajes, o el narrador siempre y cuando no parezca una auto-descripción, es decir, que siempre hay otro personaje involucrado: "La madre acomodó los tirabuzones de su hija. Estaba resuelta en hacerla lucir como la viva imagen de Sherley Temple." Con una descripción así, el lector comprende qué tipo de tirabuzones lleva la niña y que es rubia. Aclaramos que las descripciones iniciales son molestas; pero en cualquier momento del texto, debemos hacerlo bien.
  6. No engañes al lector con falacias - Cuando de literatura se trata, a no ser que sea una biografía o un libro histórico, la mayoría de los libros son relatos ficcionados. Por ello se llama literatura de ficción, según el genero en que encaje. Cuando iniciamos nuestra novela con un "Esta es una historia verdadera, que ocurrió...", el lector sabe de antemano que no lo es. No pretendamos hacer algo real cuando no es cierto. Mi hermana siempre confunde las películas "basada en hechos reales" y "una historia real".  En ambos casos, existirán escenas dramatizadas con fines recreativos. Es importante, sobre todo en las novelas de época que no busquemos una veracidad inexistente. Los acontecimientos de la novela pueden ser basados en hechos reales, como lo es la guerra, el secuestro o un golpe de estado; pero aún haciendo uso de fechas o nombres históricos, no podemos pretender que "es una historia real". Es muy sencillo no caer en este tipo, evita las palabras: real, verdadero, historia, etc. Usa en su lugar expresiones que suenen a "ficción", como: "Según los registros", "los relatos", "testimonios", etc.  Esto no solo vuelve la narración menos comprometedora, sino que nos da a entender que está basada en la apreciación de determinado grupo o persona.  He encontrado un ejemplo de un inicio que ayude a comprender la forma en cómo evitar este punto. «En una supuesta sociedad policial, el estado ha conseguido el control total sobre el individuo.» (Sinopsis) 1984, de George Orwell. Una novela que muchas personas creen que estamos "viviendo en la actualidad".
  7. Romper la cuarta pared - Este punto es uno de los que menos entusiasmo provocan en mi para continuar la lectura. Las novelas que inician con: "¿He capturado tu atención? Porque lo que voy a relatarte..," o, "Esto que estás a punto de leer, es mi historia..." Sigo sintiendo un rechazo por la narrativa donde se rompe la cuarta pared. La narrativa en segunda persona, puede ser demasiado nueva para que la acepte como las otras; pero reconozco que también puede ser atractiva siempre y cuando el autor sepa conducirla. No es un simple, tu, tu y tu. Hay mucho más implícito en esa forma de narrar. Para ejecutarla correctamente, se debe leer mucho a otros autores que la han usado de forma magistral; aunque reconozco que llevar a cabo una novela completa en segunda persona no es fácil y el lector puede abrumarse con este tipo de narrativa.
  8. Los prólogos - Soy de las personas que no gustan de los prólogos. Siempre he dicho que una historia que "debe" ser explicada no está bien descrita. El prologo se suele usar para aclarar al lector sobre qué y quienes componen la historia que van a leer. Pone bajo la lupa algunos aspectos importantes de la trama para que a medida que avanza la lectura, el lector comprenda el porqué de ciertos acontecimientos. Yo no gusto de esas explicaciones. Una pre lectura, o casi una sinopsis no me es agradable. Me agrada descubrir de a poco quienes son los personajes y las tramas con sus motivaciones que se desvelan en cada escena o capitulo. Pero hay personas que sí aprecian un buen prologo. Si vas a hacer uso de esta herramienta, debes analizar sus funciones, su fin, para que puedas darle el uso adecuado. Escribir un prologo, puede ser el éxito o el fracaso de la historia, que el lector siga con el libro en sus manos, o por el contrario lo deje a un lado para no volverlo a tocar.
  9. Inicios extravagantes - Se nos ha dicho que las primeras líneas deben "capturar" la atención del lector. Es claro que debe de ser de esa manera, sin embargo, no debe porque ser extravagante, exagerado e irrisible. No me gustan mucho los inicios con un diálogo, mucho menos cuando quien habla (de quien aun no se nada) emite un gritó desesperado, llaman a la policía, insultan a alguien o hacen un monologo porque está al borde de un precipicio.  O las historias que comienzan con una masacre, una persecución de extraterrestres o la metamorfosis del maestro de clase de biología, me harán pensar en la calidad del resto de la novela en cuestión.  Aclaro, sí puedes escribir ciencia ficción, fantasía o terror, pero no es necesario hacerlo con la peor descripción posible.  Recuerda que lo exagerado no necesariamente capta la atención del lector. Un inicio puede contener información o una ejecución que hace al lector interesarse, o al menos, tener la curiosidad sobre qué viene la historia, darle pautas para que eso mismo le haga seguir leyendo.
  10. Tanto más o tan poco que el lector no entiende -Uno de los principales infractores de esta regla es cuando los personajes comienzan con un largo diálogo inexplicable, la oración es demasiado larga y no hay contexto para que el lector la entienda. Queremos saber quién está hablando, dónde están y con quién están hablando. Como regla general, no empieces con situaciones que como lectores no entendemos. Brindar información excesiva o casi nula, no capturará la atención de quien lee. Cuando brindamos "demasiado", el lector puede no ser capaz de captar toda esa información y procesarla como importante. Al contrario, cuando damos muy "poca", ésta puede ser también ignorada porque es tan ínfima que el lector no le da la importancia que merece. Debes aprender a usar las palabras de forma correcta. Estamos hablando de un comienzo... y esto requiere que la dosis sea correcta para que el lector no abandone la lectura, sino logre interesarse en la siguiente línea, y la que sigue...
Muchos autores, escritores profesionales y de hobbie, saben que toda regla puede romperse. Pero para doblar o romper una regla hay que conocerla. Es indispensable que si tienes un verdadero interés en la escritura creativa, no confíes en la "simple inspiración". Debes, y necesitas, conocer bien el idioma, las reglas de escritura, las diferentes técnicas. El lector actual es tan quisquilloso como lo soy yo. Evita el uso y abuso de los clichés, de la escritura redundante, trata a lector con respeto y el respetará tu trabajo. Ya sea que te auto-publiques en tu propio blog, o en una plataforma de venta, etc., ten en cuenta que cada palabra que uses, cada línea que escribas, te representa.  Siempre muestra la mejor versión de ti.

Para cerrar el tema, recuerda que escribir es un proceso que debes disfrutar. Aunque como lectora, aprecio que el autor se tome el tiempo para pensar y exponer de la mejor manera posible sus textos.  Leyendo un poco por ahí, encontré un tema similar, donde el autor de ese Blog, contaba acerca de los malos comienzos y a manera de humor, relató que existe un "Concurso de los peores comienzos para una novela". Concurso que "honra" a un escritor que según la historia, hizo uno de los peores comienzos para sus novelas. (Cabe mencionar, que esto era muy usual en su época, como comenté arriba). En la actualidad tiene abierto su concurso para el 2019 con una cuantiosa suma de premio de $150.00. Los participantes, deben enviar su peor texto (u otra cantidad, se dice que un autor envió tres mil "inicios"), como comienzo para una novela ficticia, y los ganadores hacen uso de su ingenio para mostrar su sarcasmo ante mucho de los errores que en esta entrada hemos planteado. Si tienes curiosidad, o decides participar, te dejo el enlace aquí: The Bulwer Lytton Fiction Contest

Debo confesar, que el inicio de “It was a dark and stormy night.” siempre fue mi peor comienzo predilecto, quizá porque lo leí en una imagen de mi personaje favorito canino: Snoopy. 
"Snoopy", propiedad de Charles Schultz
Aunque no pienso concursar, por ahora, les dejo uno de mis intentos ficcionados del peor comienzo que he escrito... *Derechos reservados por la ley de propiedad intelectual


¿Cuál es el peor comienzos que has escrito? ¿Con que inicio te atreverías a concursar en el concurso de Bulwer Lytton? Cuéntanos en los comentarios, nos encantará conocerlos.
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¡Nos leemos!