viernes, 15 de febrero de 2019

PORQUÉ ES DIFÍCIL ESCRIBIR ESCENAS DE ACCIÓN (PELEAS) - HAZLO SIN FALLAR


Cortesia Pixabay - Pranong Creative


Las escenas de acción que involucren peleas se pueden dar en cualquier tipo de género. A veces creemos que solo están reservadas para las novelas épicas o de ciencia ficción, quizá para el género detectivesco o ambientado en una guerra. Pero, cualquier pelea encaja en todos los géneros, sea una historia juvenil, un drama o un romance.

Otros piensan que es fácil escribir sobre este tipo de acción. Solo hay que poner a dos personas peleando (o dos ejércitos o grupos) y uno de ellos ganará y el otro perderá. Mientras tanto otros prefieren saltarse ese tipo de escenarios. Si no me atrevo a escribirlo, mejor lo evito. Ese es su pensamiento.

Las escenas de peleas mal desarrolladas, pueden perder al lector. Lo importante es evitarlo. ¿Cómo crear una escena que el lector no se aburra, o que no trate de saltar durante su lectura? ¿Cómo escribir una escena tan fascinante que se quede en la memoria del lector por mucho tiempo después de que ha terminado el libro?
Como siempre, el proceso de escritura no es simplemente sentarse y escribir cualquier cosa. Si haces eso todo el tiempo, tus textos serán exactamente eso: Cualquier cosa. Es por ello, que siempre debes de estar invirtiendo tu tiempo en buenas lecturas, así como de todo lo que esté disponible para desarrollar el arte de la escritura. Por ello, te comparto algunas de las cosas que he venido recopilando durante los últimos meses sobre este tema.


Cómo escribir una escena de peleas fantástica
En una de esas investigaciones, en un foro se hizo la consulta si ellos como lectores prefieren no leer (saltarse) las escenas de peleas o acción. Las respuestas de ellos fueron las siguientes:

Sí, las evito todo el tiempo
4.13%
Las evito sin son largas
31.18%
Si las encuentro aburrida, las evito
20.35%
Si son muy violentas, no las leo
11.07%
Algunas veces
10.08%
No, siempre las leo
21.19%
Muestra de 107 encuestas
100.00%

En el mismo foro, los comentaristas dieron una enorme serie de razones por las cuales, consideraban la respuesta que habían seleccionado. Agrupándolas, he aquí las ocho razones por las cuales, los lectores no desean leer escenas de acción o peleas en un libro.
  1. Están separadas de la historia
  2. No puedo seguir la secuencia de lo que ocurre
  3. La acción resulta aburrida
  4. La escena contiene demasiados detalles innecesarios
  5. Es irrealista
  6. Leer acción no apasiona. Estamos acostumbrados a la acción visual de las películas.
  7. No se justifica la escena
  8. Es demasiado larga.
¿Cómo lo resuelvo?
Ya sea que tenemos un borrador en proceso o un texto concluido, debemos tomar en cuenta que mientras NO esté impreso o distribuido en línea, todo puede modificarse. Las segundas ediciones sirven a su vez para modificar el texto en “versiones modificadas”. Así que no todo está perdido. Ahora, estos consejos servirán mucho más cuando estamos arrancando desde cero, mientras estamos en la planificación de nuestras novelas, y estos son consejos puntuales sobre las quejas de los lectores; por lo que existen muchos otros consejos circulando por ahí.

Están separadas de la historia - Esto ocurre cuando la historia que se está contando se pone en “pausa” mientras ocurre esa escena en particular.  Es decir, desligando la historia con una escena que no funciona dentro de la misma. Para que el lector no pierda la perspectiva de la misma, debemos: «Revelar al personaje a través de esa acción».

Imaginemos un escenario: Un hombre con barba entra a un bar, se acerca a la barra y pide una cerveza. Otro se le acerca por detrás. El barbudo comienza una pelea en donde todo es lanzado por los aires, los demás se arrojan sobre él y al final el barbudo es el único que terminó de pie. (Y el cantinero que se escondió detrás de la barra).

Lo he leído en otros escenarios y durante la lectura he vuelto varias veces los ojos en blanco. Simplemente NO funciona. No tenemos ni la menor idea de porqué el barbudo se ha molestado tanto, porque los demás se han arremetido contra él, parece que el autor lo único que pretende demostrar es que el barbudo es un gran peleador. A veces, la pelea inicia por un insulto, (o un piropo si la heroína es una mujer), y el autor cree que aquello justifica tal escenario.
En la película “L.A. Confidential”, tenemos a un personaje que siempre golpea a los hombres que él ve como dominantes o abusadores de las mujeres. En algún momento se nos revela que él siendo niño fue testigo de cómo su padre golpeaba a su madre. Para él, es un trauma psicológico ver el abuso hacia la mujer, y ahora que es un hombre, puede hacer lo que fue incapaz cuando era un niño. Es a través de esa violencia que podemos comprender el sufrimiento que él siente, su impotencia y su ira, tales escenas quedan perfectamente justificadas. Por lo que en una escena, donde invadido por los celos, golpea él mismo a su novia, es cuando podamos comprender lo que aquello representó para él.

Es a través de una escena de pelea o acción en donde pondremos a prueba al personaje, sea tanto el bueno o el malo. No solo a través de sus acciones, sino el diálogo que se presente en ese momento. El ingenio durante la lucha, cómo resuelve los conflictos para salir airoso, o por el contrario, revelar una carencia o deficiencia, una debilidad emocional. Utiliza esas escenas, para revelar, confirmar, cambiar o alterar el carácter de uno o más personajes dentro de la misma.

No puedo seguir la secuencia de lo que ocurre – Seguir lo que ocurre es importante para el lector. Sin embargo, tu pelea puede ser caótica. Es muy difícil mantener el cuidado y la atención cuando estas siendo asaltado por detalles poco inteligentes o adecuados. La solución es no caer en una montaña de detalles innecesarios de lo que está pasando, sino de que es lo que ocurre en el entorno de ese escenario. Sobre todo cuando hablamos de luchas que involucran a muchos personajes.

Analicemos un ejemplo: Un US Marine, con apellido Scott, fue enviado a una misión de asalto a una base enemiga. Están en una fortaleza con múltiples túneles, y caen en una especie de bóveda. Sus compañeros han sido abatidos por hombres armados, y él se está quedando sin municiones. El autor, decide escribir lo siguiente:
«Scott apoyó la espalda en la pared para no ser visto por los hombres armados. Revisó el cargador de su fusible de asalto, una carabina M4, descubriendo que solo le quedaba una carga casi completa. Unas pequeñas piedras del concreto y las baldosas blancas se desprendieron de la pared, haciendo un ruido de chasquidos al caer al piso, por lo que dieron aviso de su ubicación a los soldados enemigos que dispararon una lluvia de balas. El ruido era ensordecedor, las balas enemigas de sus AK-12 rebotaban por todos lados, golpeando la pared que lo resguardaba, haciendo enormes agujeros que en cualquier momento la atravesaría, una lluvia de casquillos dorados golpeaba el suelo. Los enemigos comenzaron a dispersarse por todos lados. Unos se cubrían detrás de cualquier pared, ocultándose entre las sombras. Las pocas cascadas de luz que venían desde el tejado de unos seis metros de altura, no eran suficiente para determinar en donde se encontraban. Scott disparó una ráfaga para cubrirse mientras realizó un movimiento de rodar por el piso, se deslizó a otro lugar más distante y seguro. Una sombra que iba creciendo en la pared continúa le llamó la atención, por lo que sacó su cuchillo que sujetó con su mano izquierda, ya que en la derecha aún cargaba el fusible que aún conservaba la mitad de la carga. Con un movimiento tal como si fuera un ninja, le clavó el cuchillo en la frente a su enemigo que no emitió ningún sonido. Hizo un movimiento para volverse de espalda y sostener al soldado para que no hiciera ruido al caer al piso. Desencajó el cuchillo y lo limpió en la camisa de camuflage gris del muerto, para volverlo a guardar en la funda de cuero que llevaba colgada en la cintura. El resto de los enemigos no notó que uno de los suyos había caído, comenzaron a gritarse palabras en ese idioma tan extraño, que Scott no comprendía a cabalidad. Cada uno de ellos estaba a la expectativa de encontrarlo, sacarlo de su escondite, por lo que hicieron varias ráfagas ensordecedoras. Scott comenzó a dar pasos ligeros, tratando de no desbaratar las piedras que emitirían el crujido de su peso…» etc, etc, etc…

¿Pero, como traemos el entorno al escenario? Simplemente es que «el escenario, cobre vida». Nos hemos burlado de las balas infinitas, o los “deux ex maquina” de los libros y películas; es por ello que el escenario debe ser tomado en cuenta para obtener mejores resultados. Como autor, debes crear un ambiente, planificar ese escenario físico en donde se mueven tus personajes, y no perder de vista a tu personaje principal. Aún en medio de un caótico entorno de batalla épica, debes enfocarte en lo que UNO de tus personajes realiza. Un mapa de la ubicación de tal escena, puede ayudarte a entender ese entorno y mover a tus personajes acorde al mismo. No es necesario que lo describas todo milímetro a milímetro; pero si te servirá para medir el espacio en donde esa acción ocurre. Antes de la acción debes mostrar ese escenario; ya que durante la pelea, no hay tiempo.

Siempre he hablado de una de mis películas favoritas: “The Princess Bride”, que está inspirada en el libro homónimo de William Goldman. Uno de mis personajes favoritos, es Iñigo Montoya, quien durante toda la historia solo quiere vengarse de la muerte de su padre. En la historia, hay una pelea de espada con Westley (mi escena favorita en la película). En el libro se lee:

« Íñigo se puso de pie y se alejó, observando el terreno sobre el que lucharían. Era una meseta espléndida, llena de árboles para esquivar y raíces para tropezar y pequeñas rocas para perder el equilibrio y peñascos para saltar si pudieras trepar sobre ellas lo suficientemente rápido y bañado, todo el lugar, por la luz de la luna. Uno no podía pedir un campo de pruebas más adecuado, el duelo, decidido por Íñigo. Tenía todo, incluso los maravillosos acantilados en un extremo, más allá de lo cual estaba la maravillosa Gota de mil pies, siempre algo a tener en cuenta, era la táctica de planificación. Era perfecto. El lugar era perfecto

Sin esta descripción, todo el escenario de la pelea, no se hubiera apreciado durante la misma. Simplemente no encajaría describirlo al momento del duelo. Estos escenarios, fueron usados durante la secuencia de ese magistral duelo, ya sea usando los árboles para esconderse, la persecución entre los peñascos y el acorralamiento en el acantilado. Por lo que esa locación fue parte de las ventajas y desventajas de los contendientes en ese escenario en particular.

También una pelea puede ser usada para revelar el escenario o lugar, es decir, si esto ocurre en un lugar público, qué hacen los demás, intervienen o dejan que la misma transcurra. Involucrar el ambiente puede dejar una huella más perdurable en el lector. Utiliza todas las herramientas que ese “escenario” pueda ofrecerte, sin olvidarnos que la misma es una ayuda, para involucrar a los personajes que realizan la acción.

La acción resulta aburridaEl autor no tiene ningún problema para desarrollar el entorno. Pero la acción es aburrida, sosa, sin vida. Las descripciones se sienten estáticas, fuera del movimiento que deberían tener, donde lo único que se desvela es el puñetazo y la patada. Veamos un ejemplo:

Lucas lanzó un puñetazo. Santiago lo esquivó, por lo que le pateó la rodilla. Perdió un poco el equilibrio, pero logró lanzarle dos golpes a la cara. Santiago cayó con la nariz llena de sangre.

Un error es hacer que la pelea sea menos importante que “la escena”. Es por ello que es importante pensar en «Poner un problema, para resolver una escena». Lo primero que debemos tomar en cuenta cuál es el problema del personaje que quiere resolver y porqué. Digamos como ejemplo: “Necesito llegar a X lugar para salvar a alguien”, “Necesito probarme a mí mismo algo en particular, por ejemplo, mi coraje”, “Tú tienes algo que yo quiero” o un súper clásico “No quiero pelear contigo”. Dentro de la historia, tu personaje trata y falla en lograr su objetivo varias veces, has que esas experiencias lo hagan crecer hasta lograr su objetivo. Puedes aprovechar a meterte en la cabeza y/o emociones de tu personaje, para que esa experiencia lo acerque o lo aleje de sus propósitos.

Para que funcione, se debe entender el entorno de la narrativa de la escena, pero también la parte emocional de la misma, sea que se usen los pensamientos o los diálogos. Aún sin ellos, la misma debe ser capaz de expresar que ocurre más allá lo que ojo del espectador ve.

Retomemos el ejemplo:
Lucas no podía tolerar más los abusos de Santiago, por lo que le lanzó un puñetazo. Pero aquel logró esquivarlo, y con saña le pateó la misma rodilla que seguía dolida. Perdió un poco el equilibrio.
¡Vamos, cojo, golpeas como niña!
Su corazón se aceleró con un calor dominante, toda la rabia que sentía se condensó en sus puños. Dos golpes secos a la cara de Santiago, quien sin aviso, cayó con la nariz como un tomate aplastado.

La escena contiene demasiados detalles innecesariosSeamos honestos, hemos hecho la tarea y hemos invertido horas y horas en documentación para prepararnos para esa escena. Vimos cientos de videos, investigamos sobre técnicas de pelea y/o defensa, armas, etc. Pero inconscientemente, queremos demostrarle al lector, todo el esfuerzo que hemos invertido para darle la más gloriosa escena de combate. Entonces, lo bombardeamos, no solo con bombas tipo AN-M41 de fragmentación, sino de detalles innecesarios, solo para que reconozcan lo bien preparados que estamos. Entonces, al verter todo ese conocimiento, simplemente dejamos al lector confundido o aburrido entre la acción, la historia, la parte teórica y el drama que la escena debería contener. (Ya tuvimos la escena del Marine Scott…)

Como autores, no nos corresponde saturar el texto con toda la información y cada detalle que representa esa acción, para capturar y convencer al lector sobre esa pelea. La mejor manera de hacer eso es hacer que el lector trabaje para ti. «Deja que el lector haga la coreografía».

Sin lectores, nuestros escritos son solo palabras en una hoja de papel (o una pantalla). Son ellos los que hacen que esas palabras cobren vida, los emocionen por lo que debemos permitírselos. Darles las señales para que ellos comiencen en sus mentes, a fantasear con la historia que leen. Es por ello, que debes permitirles tomar sus propias imágenes, sentimientos y temores. Que aquello que ellos han experimentado se vuelva parte de las sensaciones que se manifiesten al leer tu escrito. Es por ello que es tan importante no abrumarlos con tantos detalles minúsculos, innecesarios y pesados. Deja que su propia imaginación “rellene” esos huecos que omitimos a conciencia. Esto es muy beneficioso sobre todo en las escenas de pelea o combate.

Una película, basada nuevamente en un libro, es “Neverending Story” de Michael Ende. A través de la historia nos relata sobre un niño que lee un libro. A medida que lee, se va adentrando en el relato, sintiendo admiración, recelo, temor y honda alegría por las aventuras de los personajes. Hasta que descubre que él mismo ha sido parte de esa historia sin fin. Esa es la clase de lectores que deseamos todos los escritores, que se adentren en la historia, que rían y sufran por aquello que leen. Por esto es importante que en las escenas de acción, el personaje reciba la información dosificada de lo que realmente es importante (Ya vimos el escenario, pueden ser también las armas, por ejemplo). Mientras el lector rellena con su imaginación cómo se mueve la espada, el autor pueda concentrarse no en descripciones, sino en el drama.
Recuerda, las frases rebuscadas, la redundancia, las metáforas, las voces pasivas, la infinidad de detalles hacen la lectura lenta. Tú debes ser claro, conciso y breve.

Es irrealista – Todo lo que se escribe es ficción. A menos que escribas una biografía, un documental o un estudio científico. La ficción puede ser realista contemporánea, o fantástica, o ciencia ficción pura. Sin importar el género, si existe una batalla, una pelea, una confrontación, esta debe sentirse real. Que el lector perciba que hay un peligro en ella. «Adiciona elementos realistas».

Toma en cuenta, que una pelea no debe parecer eterna. Piensa en qué tipo de escenario estás usando. Si tu pelea es una callejera, son ninjas disputándose algo, un arrebato o defensa, o una batalla épica que involucra a cientos, con animales o equipo militar más complejo.

Las peleas de cuerpo a cuerpo, no deben (ni son) eternas. Son rápidas, brutales, requieren la exposición de una adrenalina mucho mayor a aquellas que involucran armas o equipo. También algunos requieren entrenamiento especial, digamos los combatientes están más preparados, digamos en boxeo o artes marciales, y no olvidemos, que siempre después de una pelea debe existir un tipo de recuperación. Si nuestro personaje ha combatido y ha sufrido golpes severos, su cuerpo deberá resentirse. Tendrá ojos reventados, hinchados, moretones, mallugaduras, cojeras, heridas, golpes, etc. Los que combaten con armas, también podrán sufrir de trastornos de sueño, temores nocturnos, etc, si hablamos de soldados sin experiencia previa, guerras, asaltos o situaciones que el personaje no ha vivido con anterioridad. No pierdas la oportunidad de utilizar esa fase de recuperación para desvelar la personalidad y/o las intenciones del personaje.

Leer acción no apasiona. No es como con las películas. – En la era de la tecnología, con los discos BluRay, las pantallas curvas HD y el sonido envolvente, muchos prefieren ver una película y no leer el libro en la que se supone esa película se basa. Brandon Sanderson, el autor de literatura fantástica, ha explicado como catedrático, en diferentes clases, acerca de la diferencia audiovisual de las películas y la palabra escrita. Una película de acción, puede contener unos veinticinco minutos de escenas de ese tipo. Esto es equivalente casi a ¼ de la película. Es decir, escenas en donde no ocurre nada, más que peleas de patada y patada, explosión y explosión (kick & kick, blow & blow). Pero un libro, es imposible que contenga ¼ de narrativa con la misma cantidad de escenas, narradas tal cual. Simplemente lo llama como “indirigible”, porque esas escenas son sencillamente irrelevantes.

Aunque la encuesta del foro, arrojó que el 4.13% de los lectores se saltan las escenas de acción; la mayoría de esos lectores son mujeres. Los hombres por lo general, gustan más de las películas de acción, el kick & kick. Mientras que las mujeres, quieren entender la historia, por lo que prefieren avanzar en lo más relevante.
Hace un tiempo atrás, escribí acerca de No narrar tal y cual se ve una película. Algo que muchos autores nóveles suelen hacer, ya que ven más películas y leen menos libros. En esa ocasión expresé que la imagen visual hace uso de dos sentidos: la audición y la vista. Todo se limita a esto. Por lo que el consejo para quien escribe es «has uso de todos tus sentidos».

Recuerdo que hace unos años atrás, hice un comentario en un video de reseñas en YouTube. Una de las personas, me escribió “Para mí escribir es como ver una película... ¿Puedes revisar este inicio de mi novela?...” Me sentí halagada y pensé: “Oh, es otra como yo.” pero al mismo tiempo, exponer a una persona en un medio tan público no me parecía adecuado. Porque su inicio era realmente muy malo. Su texto era de unas veinte líneas, en donde no expresaba ninguna descripción, ni emoción, ni nada. Mi sugerencia fue decirle: “usa todos tus sentidos”. Volvió a escribir de nuevo, preguntando cómo hacerlo. Por lo que tomé su propio texto y lo modifiqué haciendo uso del consejo. Quedó reducido a unas ocho o nueve líneas.

Para mí, las palabras y las ideas, me vienen como si fueran imágenes. Una escena es como ver un tráiler. Pero al mismo tiempo, heredé de mi madre la sinestesia, que me hace sentir otro tipo de cosas extrañas. Hay palabras que me producen mucha incomodidad. Me he descubierto a mí misma, leyendo mis trabajos personales, donde ciertas frases siempre me hacen tocarme la nariz, me dan mucha comezón, y su “olor” me molesta. Solo pensar en ellas, me produce ese efecto ahora mismo. Mis sentidos se interconectan, por lo que a mí me es muy fácil percibir con todos mis sentidos.

Pero, el problema de usar todos los sentidos, en caer en lo que se denominan clichés. ¿Cuántas veces hemos leído la frase de que alguien puede probar el sabor de la sangre en su boca? ¿Mordió el polvo? ¿Sintió el sabor salado del sudor propio o ajeno? En las películas la audiencia se conforma con ver los movimientos, la música acorde y la cantidad de movimientos de cámara y efectos especiales que hacen “la escena memorable”. Es por ello que debemos usar los sentidos que nos hagan despertar la imaginación del lector. Basémonos en nuestra propia experiencia, para plasmarlo en palabras.

No se justifica la escena – A lo largo de muchos libros, series o películas, nos encontramos con esas peleas sin sentido. Pareciera que la idea es solo mostrar las habilidades del personaje principal sobre su capacidad extraordinaria para la pelea. Pero, parte del realismo de un personaje es que cada situación tensa que conlleve a una pelea debe justificarse. Antes de un conflicto, debe de existir una razón. Se debe aprovechar el consejo: «incrementa la tensión antes de las peleas». Ya sea porque es algo que está viviendo el personaje, o algo que se le lanzará como “balde de agua fría”, el lector debe estar anticipado a que esto puede desembocar un conflicto. Con este conocimiento él se anticipa a ese hecho, y deseará pasar la página para ver cómo se desarrolla. Todo debe justificar el comportamiento del personaje, qué es lo que se espera que él haga, si esto tiene un propósito, a sus necesidades, si va a desarrollar su carácter, a empujarlo a una situación que aún no se atreve a asumir. Todo debe de girar a que esto qué ocurre, ocurre por algo importante. 

Olvídate de las “peleas de vaqueros en un bar”, donde todo ocurre porque existe la necesidad de si o si, de meter acción como sea y donde sea.
Si logramos emocionar al lector antes que la acción comience, la escena misma de pelea no sucumbirá.

Es demasiado larga – Se ha explicado que para mantener la emoción, la tensión y la atención, las escenas deben ser cortas, rápidas. El mucho detalle, obstaculiza el proceso del lector a capturar la esencia primordial de la escena. Por lo que para que evites la demasiada explicación, «debes mantenerte enfocado».

Esto también debe ocurrirles a tus personajes, todavía más enfocados de lo usual. Tu escritura debe sujetarse a través de frases cortas, concisas y filosas. En lugar de escribir: “Ellos se empujaron uno contra otro, midiendo sus fuerzas, trataban de mantener la mano alzada”. Simplifica: “Pulsaron sus fuerzas”. Cuando conocemos el significado de las palabras, podemos darle un mejor uso. Por inercia, solemos usar las mismas expresiones, una y otra vez. Trata de sustituirlas por palabras más concretas, el uso de sinónimos y aprender las definiciones para no equivocarnos al elegirlas. Esto no solo aplica para las escenas de acción, sino a lo largo de un escrito que debe ser claro y puntual.

La simple palabra pelear, tiene muchos sinónimos, cada uno con una definición más específica. Combatir (haciendo uso de armas, o, físicamente con una técnica determinada) - Luchar, (enfrentarse a alguien con el uso de armas o artimañas, de forma violenta con el fin de vencerlo) - Guerrear, (luchar haciendo guerra, oponerse contra algo o alguien), Contender, (Enfrentarse para imponer su voluntad, luchar dos por la obtención de una misma cosa), Disputar (luchar contra otro por lo que ambos quieren, competir con un mismo fin, discutir acaloradamente una idea o concepto), Rivalizar (luchar con otros por la obtención de algo bajo las mismas condiciones), Enfrentarse (Oponerse, competir, enemistarse con otro), Reñir, (ejecutar o llevar a cabo un desafío, una pelea), Lidiar (Luchar o reñir con alguien para conseguir algo, o enfrentarse a algo o a alguien que resulta molesto, desagradable o problemático).

¿Se deben incluir todos los elementos “claves” en una escena de acción o pelea? No, por supuesto que no. Pero recuerda que si el mismo no revela algo nuevo, deberás esforzarte y mantenerte enfocado y breve en los objetivos. Si no tiene muchos elementos realistas, enfócate en el problema del personaje y como lo resuelve en la escena. Recuerda que si el conflicto funciona, funcionará la acción.

Siempre lo he dicho y lo repetiré hasta el cansancio: El borrador no es definitivo. Vale equivocarse, vale hacer correcciones, eliminar, condensar, adicionar todo aquello que haga que la historia funcione. Cuando no se tiene experiencia escribiendo escenas de acción/peleas, dedícate a escribir más de ellas. Has varios escritos de la misma escena, enfocándote en diferentes puntos, incorpora uno, dos o más puntos explicados aquí. Evalúa tu trabajo y decide por la que refleje aquello que has querido mostrar. No temas a la hoja en blanco, ni aquella que acaba en el cesto de basura.

Recapitulemos, cómo corregir los errores más comunes:
La acción está separada de la historia
Revela al personaje a través de la acción
No puedo seguir la secuencia de lo que ocurre
Que el escenario cobre vida
La acción resulta aburrida
Poner un problema, para resolver una escena
Contiene demasiados detalles innecesarios
Deja que el lector haga la coreografía
Es irrealista
Adiciona elementos realistas
No es como en las películas
Has uso de todos tus sentidos
No se justifica la escena
Incrementa la tensión antes de las peleas
Es demasiado larga
Debes mantenerte enfocado

Cuéntanos cuál es tu metodo y cómo lo aplicas a tus escritos. Será gratificante y educativo saber sobre otras experiencias. Disfruta del proceso de escritura. ¡Nos leemos!

***
NOTA: Si este trabajo te ha servido de algo, te ha parecido interesante o crees que puede ser de utilidad a alguien más, te ruego que lo compartas en tus redes sociales. Con ello se valora el tiempo y esfuerzo invertido en el estudio, preparación de este trabajo. Tu apoyo es fundamental para seguir creciendo. Si tienes una duda o un tema en particular que te gustaría tener información, no vaciles en ofrecerme tus sugerencias. Te invito a suscribirte a mis redes sociales. Un abrazo de gratitud.

0 comentarios:

Publicar un comentario